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martes, 27 de mayo de 2008

Que todos los votos pesen igual

EL CONGRESO INICIA EL PROCESO PARA REFORMAR EL SISTEMA ELECTORAL

Que todos los votos pesen igual

Los partidos han presentado sus propuestas para cambiar una ley que beneficia de manera desproporcionada

Si usted tiene previsto crear un nuevo partido, sin duda ya sabrá que la opción más rentable es establecerse fuertemente en un pequeño territorio -digamos en una sola Comunidad-, porque si consigue concentrar sus votos multiplicará los cargos y, consiguientemente, las subvenciones y la influencia. Pongamos un ejemplo. Un millón de papeletas en una sola región le darán 15 diputados; pero si esos apoyos se distribuyen por toda la geografía patria, a duras penas logrará tres, quizá incluso se quede en dos. ¿Le parece imposible? ¿Lo considera un flagrante atentado contra la democracia? Si quiere un hombro para llorar, basta con que se pase por el mostrador de IU. Eso sí, antes consulte los resultados del 9-M.


Semejante situación, que ha colocado desde hace bastantes legislaturas a los nacionalistas como árbitros de la política nacional, es la que ha llevado a abrir el melón electoral y ha dado paso a un proceso de análisis para ver cómo se puede hacer más justa la legislación. Hasta el momento, los diputados han registrado seis proposiciones de ley con variadas recetes y que proponen desde conceder el voto a los extranjeros en los comicios municipales y europeos, hasta crear una circunscripción única y que el número de escaños pase de 350 a 400.


El objetivo último del Gobierno es consensuar una reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg), pero el debate se presenta complicado, dada la variedad de las recetas y habida cuenta de que el PSOE solo incluyó en su programa un cambio consistente en que los emigrantes cuenten con una circunscripción propia.


Los enormes intereses en juego -CiU ya proclamó hace no mucho que cualquier cambio que les sea perjudicial supondrá destapar la Caja de Pandora del independentismo- tampoco auguran una negociación sencilla. Por si eso no fuera bastante, los precedentes han sido totalmente infructuosos.


Baste recordar que en 2006 el PSOE e IU tuvieron que desistir de su intención de crear una subcomisión para estudiar la reforma de la ley ante las reticencias de los nacionalistas, que temían perder peso parlamentario si se modificaba el reparto de escaños.


Ahora, entre las propuestas presentadas destaca la de la diputada de UPyD, Rosa Díez, con un objetivo similar al anunciado por IU, para que los votos obtenido por un partido en todo el país se traduzcan en un número proporcional de escaños. Díez quiere cambiar un sistema que considera «manifiestamente injusto», puesto que, como ha quedado explicado un partido puede lograr un único escaño y otro con menos votos cosechar seis. Además, quiere una Cámara Baja con 400 escaños.


De ellos, 198 se distribuirían entre las comunidades de acuerdo con su población, más uno para Ceuta y otro para Melilla. Los 200 restantes se elegirían en una circunscripción nacional. Según su iniciativa, los dos centenares se repartirían entre las formaciones que obtengan votos en un conjunto de comunidades que sumen, al menos, el 65 por ciento de la población oficial de España.


Otra de las propuestas lleva la firma del diputado de ICV, Joan Herrera, quien apuesta por reconocer el derecho de sufragio pasivo y activo a los extranjeros. Según su proposición, los extranjeros con tres años de residencia o con domicilio permanente podrían votar y ser elegidos en las elecciones al Parlamento Europeo, mientras que para los comicios municipales solo se exigiría un año de estancia.


Por su parte, el BNG quiere garantizar el derecho a depositar la papeleta en urnas situadas en embajadas y consulados, para asegurar que el sufragio es libre, secreto y personal. También pretenden restringir el derecho al voto en las municipales, para evitar que el destino de localidades con alto porcentaje de emigrantes quede en manos de personas sin vinculación con el municipio. Solo podrían pronunciarse quienes acrediten haber residido en el pueblo en algún período durante los 10 años últimos años.


Mientras, el ecosocialista Joan Herrera sugiere que se permita a los poderes públicos realizar campañas institucionales dirigidas a incentivar la participación, algo ahora prohibido.


La última proposición parte de CiU, que reclama que las comunidades se constituyan en circunscripción en las elecciones al Parlamento europeo.


Diario de Ávila

1 comentario:

Sergut dijo...

Cada cual arrimando el ascua a su sardina:

- UPyD busca una ley que dé más peso a los partidos de ámbito nacional, lo cual supone menos bipartidismo y menos nacionalismos.
- Los del BNG quieren voto secreto, para evitar el clientelismo del PP con los emigrantes. También han pedido circunscripciones a nivel de Comunidad Autónoma, porque pierden escaños repartiendo por provincias (como IU y UPyD a nivel nacional).
- Un socialista quiere incentivar la participación, que suele beneficiar al PSOE frente al PP.
- Los de CiU quieren circunscripciones de Comunidad Autónoma PERO sólo para el Parlamento Europeo, no para las elecciones nacionales... no vaya a ser que pierdan escaños en las Cortes frente a ICV, ERC o incluso PPC.